Con la llegada de la primavera han llegado las notas de los exámenes y la vuelta a clase. En las notas no he salido muy mal parada y como quiero empezar la tercera evaluación con buen pie, o letra o como se diga, me he dado un respiro. Por eso aún no quiero pensar en abril. De momento tengo suficiente con marzo. Así que en lugar de ponerme a estudiar y a pasar apuntes sin sentido, en esta tarde de viernes me he refugiado debajo de mi manta verde y me he pasado unas horas inmersa en una nueva lectura. El libro de Lynn Hill me dejó muy buen sabor de boca y me apetecía enlazarlo con otro escrito por una mujer, en este caso le ha tocado a Pati Blasco, y el libro ha sido Andando la vida, premio Desnivel en el 2006.
El Sol estaba perezoso, como yo, ¿o yo como él?, y se ha debido quedar en el sofá haciendo sus cosas -¿qué le gustará hacer al Sol?- porque no se le ha visto en todo el día. Así que he tenido que encender una pequeña lámpara que tengo enganchada en la estantería para poder leer. Julia, la protagonista del libro, ha sido muy generosa y me ha llevado junto a ella todo el viaje. El foco de mi lamparita me acompañaba haciendo de sol y me transportaba al calor de Islamabad. Después, debajo de mi manta, me imaginaba dentro del saco de dormir junto a una de sus tiendas en el frío del campo base del K2 y por último el ruido de la aspiradora de mi vecino simulaba los motores del avión al aterrizar en Barajas.
Y yo que pensaba que hoy no iba a salir de casa. ¡Qué estupendo es poder viajar gratis a través de las palabras de otros!
Interesante tu blog, un saludo
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=_pBlVX3jJQM
Mira que yo no soy muy dada a la literatura contemporánea, pero... me has dejado con ganas de saber más :)
ResponderEliminarAsí da gusto leer, cuando las palabras son capaces de transportarte al lado de la protagonista :)
ResponderEliminarSaludos!!