Levantarse de la cama sabiendo que en unas horas estarás haciendo el último examen es una sensación agridulce. Los nervios, el último repaso y el camino a clase son agrios. Dulce es la sensación del descanso que se acerca. Pero vuelve a ser agria porque el descanso va a ser más bien corto: la tercera evaluación está a la vuelta de la esquina. Para quedarme con mejor sabor de boca, vuelvo a lo dulce porque el examen me ha salido bastante bien. Veremos a ver qué pasa el próximo martes, el día que me entreguen las notas
Ayer por la noche no pude evitar ver la peli de la sexta, La última fortaleza. Siento debilidad por las películas que suceden en las cárceles. Hay algunas excelentes, como Cadena Perpetua, Pena de Muerte o La Milla Verde. ¿A qué venía esto? Ah sí, pues que al final mi plan de irme a dormir pronto no se llevó a cabo y cuando ha sonado el despertador me ha costado un poco más levantarme. Después he hecho todo lo habitual, las pequeñas cosas que todos tenemos coreografiadas y que no merecen ninguna mención especial. Pero cuando he llegado a la última de ellas, la que hago justo antes de empezar el día de verdad, TRAGEDIA. Ha ocurrido lo peor de lo peor. He abierto el navegador de mi portátil y ha salido una de esas ventanitas que nunca traen buenas noticias, y ésta era de las peores, de las que no entiende ni Dios, me decía literalmente: "El diagnóstico de red hizo ping al host remoto pero no recibió respuesta".
¿Qué hacer? Sospecho que no soy el único ser humano que suelta una risilla al leer lo de hacer ping y mucho menos el único en preguntarse ¿Quién ha programado lo que sea que hay que programar para que el ordenador me diga eso? ¿No sería mucho más fácil haber puesto "No funciona la conexión a Internet"? Porque sí, básicamente es lo que significa, lo he averiguado después de estar treinta minutos al teléfono con un operador y la maravillosa música de espera de mi querida compañía de teléfono e Internet. Me inquieta profundamente saber si lo hacen aposta para sacarnos de quicio y volvernos locos o qué. El resto del proceso os lo podéis imaginar.
No me voy a quejar más hoy, sólo hoy, porque en lugar de pasarme las horas previas al examen perdiendo el tiempo con el correo, el FB y cotilleando blogs, me he pasado la mañana repasando. Así que sí, he bordado el examen. Tengo la sensación de que esto ya me ha pasado y que siempre me pasa antes de un examen. ¿Hay alguien detrás de estas casualidades? ¿Quién puede tener más interés que yo misma en que apruebe? ¿Lo habré programado yo? ¡Qué horror! Basta ya de pensar, que no estoy de exámenes y tengo que descansar el cerebro. A ver si me va a hacer ping y la liamos.
jajajajajajajajajaja
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