-Me he despertado a las 4, 5:23 y 6:36 am. Las tres veces con un susto tremendo porque pensaba que me había dormido y que llegaba tarde.
-Me ha llevado mi madre en coche al primer examen y hemos visto un pobre zorrito atropellado. Me he puesto a llorar. He entrado en pánico. Le he dicho que era una señal (¿¿¡¡YO HABLANDO DE SEÑALES!!??) y ha tenido que parar el coche porque pensaba que iba a vomitar. Al final no he vomitado, hoy...
-Antes de que repartieran el primer examen la chica que estaba sentada a mi lado y yo hemos cruzado miradas. Era una jovencita con cara dulce que me ha sonreído y me ha dicho "suerte" a lo que yo he estado a punto de tirarme al suelo y decirle "socorro, tengo pánico, ¿qué crees que va a caer? esto es el fin...". Pero me he controlado, he respirado hondo y le he dicho "gracias, igualmente".
-A la salida del primer examen me he estampado (LITERALMENTE) con una puerta de cristal que no se abría, se abría su hermana gemela que estaba un poco más allá y todo esto ha ocurrido bajo la atenta mirada de unos 100 adolescentes. Lo curioso es que aquí no he perdido mi amor propio.
-Lo he perdido cuando a la salida del segundo examen he ido a beber agua, delante de otros 100 adolescentes (rezo porque no fueran los mismos de antes), no he calculado bien la distancia entre mi boca y la botella y me he tirado por encima medio litro de agua. Hoy he agradecido el sol de justicia que hacía por primera vez desde mayo.
-Me ha llevado mi madre en coche al primer examen y hemos visto un pobre zorrito atropellado. Me he puesto a llorar. He entrado en pánico. Le he dicho que era una señal (¿¿¡¡YO HABLANDO DE SEÑALES!!??) y ha tenido que parar el coche porque pensaba que iba a vomitar. Al final no he vomitado, hoy...
-Antes de que repartieran el primer examen la chica que estaba sentada a mi lado y yo hemos cruzado miradas. Era una jovencita con cara dulce que me ha sonreído y me ha dicho "suerte" a lo que yo he estado a punto de tirarme al suelo y decirle "socorro, tengo pánico, ¿qué crees que va a caer? esto es el fin...". Pero me he controlado, he respirado hondo y le he dicho "gracias, igualmente".
-A la salida del primer examen me he estampado (LITERALMENTE) con una puerta de cristal que no se abría, se abría su hermana gemela que estaba un poco más allá y todo esto ha ocurrido bajo la atenta mirada de unos 100 adolescentes. Lo curioso es que aquí no he perdido mi amor propio.
-Lo he perdido cuando a la salida del segundo examen he ido a beber agua, delante de otros 100 adolescentes (rezo porque no fueran los mismos de antes), no he calculado bien la distancia entre mi boca y la botella y me he tirado por encima medio litro de agua. Hoy he agradecido el sol de justicia que hacía por primera vez desde mayo.
Y, por hoy, esto ha sido todo, menos mal. A dormir. Queda latín, historia del arte y griego.
Si te sirve de consuelo, yo perdí el amor propio y la dignidad el día que, haciendo Selectividad (a mí es que lo de PAU me suena a mi barrio... el PAU de Carabanchel...) conté y dije "vale, tengo cinco puntos seguros, me voy a la cafetería a por un tercio".
ResponderEliminarY así he acabado...
Muchísima suerte, diva!!! :)))))
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