domingo, 20 de noviembre de 2011

jueves, 17 de noviembre de 2011

"Decíamos ayer..."


Al parecer ya me está permitido hacer valoraciones –siempre chorras, eso sí- sobre la universidad. Digo al parecer porque como soy novata tengo miedo de exceder algún límite y  que caiga sobre mí alguna reprimenda, aquí  no se andan con miramientos. Lo mismo les da ponerte en mitad de la plaza mayor con la ropa interior por fuera, como si fueras superman, que te hacen cuidar de un huevo durante quince días. Como estoy compartiendo piso y no en una residencia me he librado de padecerlas pero no de verlas y, creedme, no son ni divertidas. Como en esta vida más vale prevenir que curar yo me voy a andar con cuidado no sea que a algún listillo se le ilumine la bombilla y se acuerde de nosotros, los otros novatos. Y nosotros ya tenemos suficiente con aguantar las “cosillas” de los compañeros de piso como para andar haciendo el gilipollas. 
Pero bueno, al grano, los hechos que me ponen en disposición de hacer valoraciones son:
  • haber asistido a todas las clases durante más de un mes,
  • haber perdido y recuperado la carpeta de clase con todos los apuntes de ese mismo mes de clase (Emilio, querido conserje, nunca te estaré lo suficientemente agradecida),
  • haber padecido alguna enfermedad estando lejos de los mimos maternos (¿Verán mis ojos el año en el que no coja un resfriado?),
  • haber hecho al menos un examen,
  • haber esperado pacientemente numerosas filas en secretaría,
  • haber pisado al menos una vez la cafetería de la facultad,  
  • haber expuesto un trabajo grupal delante de mis compañeros con power point incluido y
  • haber creado un grupo de estudio para comprobar si es verdad eso de que cuatro ojos ven más que dos.  
Me viene a la cabeza eso de que "lo bueno, si breve, dos veces bueno" así que os voy a dejar con este aperitivo de mi aventura universitaria para que vengáis a por las primeras valoraciones y demás historias en breve

miércoles, 16 de noviembre de 2011