jueves, 4 de noviembre de 2010

Lo que puede el dinero

He empezado un curso de inglés. Dos veces por semana durante tres horas semanales hacemos reading, listening, grammar(-ing), speaking, playing, en fin, un montón de cosas. El otro día el profesor nos pidió que dijéramos cada uno una persona a la que consideraramos "successful" y luego  que explicáramos los motivos de nuestra elección. La primera alumna escogió a Amancio Ortega por motivos evidentes, a mí me tocó el segundo lugar y escogí a Ken Follett, del que aún no he leído nada, pero tengo entendido que ha tenido cierto éxito escribiendo libros. A la hora de explicar los motivos por los que le consideraba "succesful" dije algo así como "because he has written many books which has been sold all around the world, he has become multimillionare just with his ideas, a pencil and a piece of paper" pero a lo Paco Martínez Soria (bendito sea allá donde esté).

Antes de seguir con la historia he de apuntar que cuando voy a clase llevo mi "student book", un cuaderno y un estuche metidos en una bolsa de Jane Austen.

La tercera alumna escogió precisamente a Jane Austen y sin pensarlo dos veces mi compañera (la de Amancio Ortega), mi profesor y yo dijimos a la vez "WHAT? WHY?" Tomé la voz cantante y con un fluidísimo inglés le dije que Jane Austen no había hecho fortuna ninguna con sus libros. Mi otra compañera y el profesor asentían dándome la razón. La tercera alumna abrumada por nuestra increpación dijo: "Pero yo creo que ha tenido otro tipo de éxito, no habrá hecho una fortuna o no la habrá disfrutado pero es una de las escritoras más importantes de la historia". Enmudecí y sentí como una parte de mí salía de mi cuerpo y miraba la escena desde fuera. El algo me dijo: "¿Cómo es posible que ni se te haya pasado por la cabeza que hay otros tipos de éxito?" Mi profesor continúo preguntando a los demás alumnos y despachó a mi compañera con un sencillo "Maybe".  No escuché lo que los demás fueron diciendo porque no daba crédito a lo que acababa de ocurrir. A pesar de mi aparente desapego por el dinero, en cuanto bajo la guardia, me sale la tipeja interesada, egoísta y ruin que llevo dentro. Aún sigo dándole vueltas  a mis débiles principios. Por muy feliz que seas, por mucho que nos sobre de todo, aunque tengamos mucho más de lo que se necesita para vivir, parece que, sin dinero, no consigues el éxito de verdad. ¡Hay que joderse!

Os dejo, que tengo que ir a echar la primitiva y un par de quinielas. Los ciegos los compraré el viernes.



1 comentario:

  1. Tienes toda la razón... En el mundo en que vivimos, el éxito se mide en función del dinero que logres, y es inevitable que ciertas ideas se nos incrusten en la cabeza y no seamos conscientes hasta que nos topamos con ellas de frente. Piensa que al menos te diste cuenta, porque dudo mucho que la tipa que escogió a Amancio Ortega lo vaya a considerar...

    Por cierto... ¿sabes que nos vamos a París en Navidad? :D

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