¿Quién me ha robado el mes de abril? Los peces de ciudad o mi vecino de arriba con las más de cien mentiras. Pongamos que hablo de Madrid cuando hablo de la calle de la melancolía. Allí está el café de Nicanor y sin embargo yo prefiero quedarme a la orilla de la chimenea, tan joven y tan viejo, con mi princesa cantando la canción más hermosa del mundo. Ahora que... es un pacto entre caballeros que en las noches de boda me quedo contigo porque amor se llama el juego del que soy culpable aunque sea peor para el sol.
Levanto mi copa... por Sabina, claro!
ResponderEliminarDos palabras: espectáculo bochornoso
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