martes, 8 de febrero de 2011

Goyas y porras

Hace tres años por estas fechas invité a mis amigos a cenar a mi casa para ver los Goya. Nada glamouroso, sólo nosotros seis plantados delante del televisor con unas pizzas y unas cervezas. En alguna de las pausas publicitarias previas al comienzo de la gala se nos ocurrió hacer una pequeña porra, digo pequeña porque fue simbólica, aunque el ganador se llevó lo mejor que se puede llevar uno: el reconocimiento de los demás miembros de nuestra pequeña familia. Cuando todo esto sucedía ninguno de nosotros fue consciente de que estábamos creando una tradición. Ya teníamos un bar de siempre, donde cenamos los tirabuzones de pollo con roquefort de siempre. Ese bar nos une, forma parte de nosotros, hemos compartido muchísimos momentos en él y siempre que alguno de nosotros pasa por delante o escucha a alguien mencionarlo, automáticamente nos viene a la cabeza nuestro pequeño grupo, nuestra familia. Es una forma de mantenernos unidos. Por muy lejos que estemos, o por mucho tiempo que pasemos sin vernos, siempre vamos a hacer la porra de los Goya, siempre vamos a quedar para cenar sin preguntar el lugar. Según va pasando el tiempo vamos añadiendo más tradiciones a nuestra lista. Ahora también hacemos la porra de los Oscars, intentamos irnos juntos de vacaciones al menos una vez al año, procuramos hacer un pique-nique en cualquier parque del mundo y hacemos vídeos de todo lo que compartimos. El primero que tenemos es de marzo de 2008 y el último de hace unas semanas. No me puedo imaginar las risas que nos vamos a echar dentro de veinte años cuando quedemos en alguna casa para ver todas esas horas de vídeo que vamos a tener. 

¡Qué bien que llegan los Goya!  A ver si gano este año... Deseadme suerte.


1 comentario:

  1. Haciendo pucheros he terminado de leer... Que nunca se terminen las tradiciones, que nunca se acaben los tirabuzones, que nunca se acaben los videos, que nunca nunca nunca, desaparezcais. Oggg siuuu ogggg siuuuu...

    ResponderEliminar